ArteargentinA: Uno de los apuntados es Néstor Avalle, mano derecha histórica de “Coqui” y su reemplazante en el directorio del la ex AFSCA cuando el Jaime chaqueño fue convocado por Cristina Kirchner a la jefatura de Gabinete. Periodista de profesión, tuvo a su cargo la pauta publicitaria de la gobernación chaqueña y fue, además, vocal de Lotería. Una danza de cargos que serían la punta de lanza de la “relación” que lo une a Capitanich.
Avalle quedó involucrado como el “tercero en discordia” en la pelea entre Capitanich y Sandra Mendoza en 2009, cuando la entonces esposa del mandatario estrelló un auto contra la Gobernación. Fuentes del peronismo local contaron que la mujer habría encontrado a “Coqui” y Avalle en una situación embarazosa en el propio despacho oficial, lo que habría desatado su furia. “Esa fue la verdadera razón de la separación”, aseguran.
No por nada, ni bien Juan Carlos Bacileff Ivanoff quedó a cargo del Ejecutivo, echó a Avalle del gobierno. Hombre de pocas pulgas, “Chiyo” aprovechó un viaje de Capitanich a Europa para despedir a Avalle de la jefatura de Prensa. A su regreso, “Coqui” no volvió a designarlo en la administración, pero lo ubicó en Lotería. De ahí pasaría al AFSCA.
Los desbarajustes de ambos incluirían también al diputado nacional Juan Manuel Pedrini. Ex secretario de Gobierno de Chaco, no le temblaba el pulso para mandar a reprimir a los movimientos sociales, al estilo de Bacileff. “El se prendía con ellos”, cuentan en Resistencia, no sin sorna.
Avalle es amigo de Gustavo López, ex subsecretario general de Presidencia, y Luis Lázzaro, coordinador general de la ex AFSCA. “Forman todos parte de la misma banda”, completan en Chaco.
“Más costillas”
Pero no son las únicas costillas que les cuentan a los hombres de poder de Chaco. Bacileff tiene lo suyo. “Su gobierno está lleno de corrupción”, acusan en el propio PJ, donde nunca lo soportaron. Y tiran nombres: apuntan al ex ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Marcos Verbeek, como su “gran recaudador”. Otro cuestionado es Omar Judis, ex secretario de Medio Ambiente de la Nación y ex ministro del área, acusado de “acumular cargos” entre borracheras con la aprobación de Capitanich.
La indignación en torno a Judis crece, además, porque recientemente habría comprado un complejo turístico en Canasvieiras, en Brasil, valuados en 7.000.000 de euros. Incluso el funcionario suele contar que al emprendimiento resta “agregarle plata porque le faltan cosas”.
No es el único. Cristina Magnano, titular de la Administración Provincial del Agua (APA), habría construido con fondos públicos un hotel 4 estrellas en Villa Carlos Paz, Córdoba.
“La caja del juego”
Otro caso de corrupción inquieta a más de uno en el círculo del poder. Si bien Lotería chaqueña, en tiempos de Pedrini, ya había otorgado la concesión de la sala de juegos de un nuevo shopping que estará emplazado en la avenida Sarmiento, en la salida de Resistencia, un “decretazo” de “Chiyo” la anuló. En el PJ aseguran que la verdadera motivación del cambio fue una oferta del empresario Jorge Goitía que el actual mandamás no pudo rechazar.
Goitía preside el Grupo Industrial, dueño de Casinos del Litoral SA, una de las sociedades más grandes de Corrientes. La empresa tiene sucursales en Goya, Bella Vista, Esquina, Santo Tomé, Hipódromo y Paso de la Patria.
La especie que corre en pasillos tribunalicios es que Goitía le habría ofrecido a Bacileff la friolera de $ 50.000.000 a cambio de la concesión de la sala de juegos del nuevo shopping. Tanto Emilio Blanque, de Casinos Gala, como Miguel “Turco” Basail, que ya tenían la concesión, serán desplazados para favorecer el desembarco de Goitía.
“Los millonarios negocios de Lázaro Báez en Chaco”
El imperio de Lázaro Báez logró también expandirse en el norte del país. En Chaco, a 3.000 kilómetros de Santa Cruz donde adquirió más de 150 propiedades, Báez compró aeronaves por $500 mil, realizó un negocio millonario con una importante cantera, concretó licitaciones por unos $ 600 millones y compró inmuebles por más de $ 40 millones. Gran parte de su imperio lo construyó bajo el gobierno de Jorge Capitanich.
En Santa Cruz sumó más de 150 propiedades, en Chubut unos 30 inmuebles, en Buenos Aires seis viviendas. Los bienes de Lázaro Báez crecieron en diferentes puntos del país y esto no excluyó al norte.
El desembarco de Lázaro Báez en el Chaco fue a través de la obra pública. Cuando falleció el empresario Adelmo Biancalani se abrió la sucesión (Expediente Nº 18609/96). En esta situación, Austral Construcciones fue adquiriendo las partes societarias de cada uno de los herederos y a la vez, se hizo cargo del concurso de acreedores de la constructora. La firma declaró como domicilio fiscal unas oficinas en la ruta nacional Nº 16 , Km. 19,3, donde se realizaron los allanamientos el mes pasado.
Leonardo Fariña declaró ante el juez Sebastián Casanello que el dinero “se llevaba por tierra a Chaco y se guardaba ahí” y que la Justicia puede “encontrar facturas apócrifas y sobrefacturación” en las UTE que unieron a Biancalani y Austral. Así graficó la ruta del dinero de Santa Cruz a la provincia del norte del país.
El primer negocio que Báez realizó en la provincia que gobernaba Capitanich, fue la compra del avión Turbo Commander 690- B matrícula LV- MBY, que pertenecía a la provincia por $ 529.411,76. El costo inicial era de $1,8 millones pero declararon desierta la licitación hasta bajar su valor y facilitar que Top Air, propiedad del dueño de Austral, termine comprando la aeronave.
Uno de los rubros que más fondos garantizó al empresario K, fue la obra pública. A Biancalani se le dio la concesión de la cantera pétrea “Las Piedritas”. El contrato adjudicado hasta 2018 a la firma de Lázaro comenzó con un costo de $ 4 millones y su valor ya asciende a $ 30 millones. “El Estado provincial le paga esa suma a Báez por las piedras de una cantera que le pertenece”, dijo el diputado Livio Gutierrez (UCR).
Entre las licitaciones viales que en los últimos años representaron $ 584,6 millones a favor del titular de Austral, se encuentran los trabajos sobre la Ruta N° 7. Fueron varios tramos, uno de ellos adjudicado por $ 169 millones, pero a la fecha de su nueva determinación de costos supera los $ 340 millones: un 101% más.
Se sumó a esto la pavimentación de una ruta cotizada en $ 1,6 millones pero que Vialidad Nacional la pagó $ 7,6 millones.
Considerada una de las obras “más polémicas”, el diputado Gutierrez puso de ejemplo la Ruta 7: “es un símbolo de la corrupción”, aseveró. Se adjudicó en $ 230 millones, pagándose más del 90% de la obra y no tiene ningún kilómetro de pavimento realizado. La segunda parte de esta obra se otorgó en $ 170 millones y Báez terminó cobrando $ 347 millones.
Por fuera de todos estos negocios millonarios vinculados a la obra pública, en la localidad de Resistencia hace una semana se encontró un inmueble valuado en $ 30 millones de pesos que, según el matutino “El Norte”, se escrituró a nombre de Austral Construcciones . Se encuentra en pleno centro de la capital chaqueña, y todo indica que es el principio de otro distrito donde Báez cosechó cuantiosos negocios.